La ciudad de Nueva York acapara gran parte del catálogo de películas ambientadas en la época navideña, y aunque uno nunca haya visitado la ciudad es fácil recordar al milímetro los rascacielos iluminados y las pistas de patinaje que sirven de fondo para las escenas más memorables del cine de esta temporada.
Muchos de los largometrajes han quedado grabados de forma permanente en el imaginario colectivo, y los amantes de las películas navideñas pueden visitar los lugares de la ciudad donde sus personajes favoritos se enamoraron, lloraron o pasearon bajo la nieve.
Sólo en la Gran Manzana es posible ver la Estatua de la Libertad desde los mismos prismáticos que Kevin en ‘Home Alone 2’ (‘Solo en casa 2’), comer un bocata de pastrami idéntico al que almuerzan los protagonistas de ‘When Harry met Sally’ (‘Cuando Harry conoció a Sally’) y pasear en la misma plaza que Joe y Kathleen en ‘You’ve got mail’ (‘Tienes un e-mail’).
UN PASEO POR NUEVA YORK
En la película ‘Home Alone 2’, dirigida por Chris Columbus, Kevin acaba por error en un avión con destino a Nueva York mientras su familia vuela a Miami para pasar las vacaciones de Navidad.
El pequeño aprovecha su aventura para visitar Manhattan, donde pasea alrededor del teatro Radio City Music Hall y sube al mirador de la torre sur del World Trade Center, que sería derribada años más tarde en el atentado terrorista del 11-S.
En Battery Park, Kevin se detiene a admirar la Estatua de la Libertad a través de unos prismáticos: el parque, ubicado frente al puerto de la ciudad, ofrece unas vistas privilegiadas de su monumento más icónico y es un lugar perfecto para pasear o hacer un picnic.
Joe y Kathleen, los protagonistas de una de las películas más reconocidas de Nora Ephron, ‘You’ve got mail’, pasean y se sientan a charlar en un banco en Verdi Square, otra alternativa recomendable si lo que se busca es un momento de tranquilidad lejos del tráfico neoyorquino.
ALMUERZOS DE PELÍCULA
Los restaurantes donde se rodaron algunas de las películas más emblemáticas de esta época deben ser paradas obligatorias para los amantes de los filmes de Navidad, pues sirvieron de telón de fondo en las historias de los personajes.
Harry y Sally (‘When Harry met Sally’, de Rob Reiner) disfrutan de un bocata de pastrami en Kat’z Delicatessen, que además de ser famoso gracias a la mítica escena del filme en la que Sally finge un orgasmo, es muy reconocido por sus sándwiches de pastrami, aunque, eso sí, cuestan casi 30 dólares.
Encontrar algo más barato en Nueva York es una tarea difícil, pero no imposible: Kathleen y Joe almuerzan en ‘Gray’s Papaya’, un restaurante popular especializado en perritos calientes a un precio muy barato para tratarse de un local ubicado en pleno Upper West Side. Cada perrito cuesta 2.95 dólares.
Para finalizar el día con algo dulce se pueden seguir los pasos de Sara y Jonathan, los protagonistas de ‘Serendipity’ (‘Señales de amor’, del director Peter Chelsom) y disfrutar del famoso chocolate caliente congelado que se sirve en el restaurante Serendipity III, en el Upper East Side.
OTROS PLANES EN LA GRAN MANZANA
Durante la Navidad las compras se disparan en Nueva York, y es común ver las tiendas más famosas de la ciudad repletas de turistas y neoyorquinos que buscan el regalo perfecto para sus seres queridos, aunque también puede ser una parada obligatoria si la idea es volver a casa con souvenirs y regalos navideños.
Precisamente, Sara y Jonathan se conocen comprando regalos en Bloomingdale’s, una cadena de lujo ubicada en la calle 59 de Midtown Manhattan, aunque no es hasta el final de la obra cuando se confiesan su amor en la pista de patinaje de Central Park, abierta al público hasta el 15 de marzo.
Si se quiere seguir la estela del pequeño Kevin, uno puede aprovechar su estancia en Nueva York para visitar los hoteles más lujosos de la ciudad y detenerse a admirar sus decoraciones navideñas: una de las escenas más recordadas de ‘Home Alone 2’ es su encuentro con Donald Trump -entonces alejado de la política- en el Hotel Plaza.