Israel advirtió que la guerra contra Hamás en la Franja de Gaza continuará “a lo largo” de 2024 después de una Nochevieja marcada por incesantes ataques al territorio palestino asediado y lanzamientos de cohetes contra Tel-Aviv.
Casi tres meses después del inicio de la guerra, desencadenada tras un sangriento ataque lanzado el 7 de octubre por el movimiento islamista palestino en Israel, el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, anunció el domingo por la noche a las tropas que algunos reservistas harían una pausa para prepararse para “combates prolongados”.
El ejército “debe planificar con anticipación, ya que se nos pedirá que realicemos tareas y combates adicionales a lo largo de este año”, añadió.
Israel prometió destruir a Hamás tras el ataque perpetrado en su suelo desde la Franja de Gaza por comandos de esta organización catalogada como “terrorista” por Estados Unidos, Israel y la Unión Europea. Este ataque dejó alrededor de 1,140 muertos, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en las últimas cifras oficiales israelíes.
El grupo islamista tomó también unos 250 rehenes, la mayoría de los cuales siguen cautivos en Gaza, según Israel.
En respuesta, Israel lanzó una implacable ofensiva en Gaza, que ha dejado hasta ahora 21,822 muertos, en su mayoría mujeres, adolescentes y niños, según cifras de Hamás, que gobierna la Franja.
Un corresponsal de la AFP reportó disparos de artillería y ataques aéreos contra las ciudades de Rafah y Jan Yunis, en el sur de Gaza, en Nochevieja.
Al menos 24 personas murieron en esos ataques, según el ministerio de Salud de Hamás.
En varias partes de Israel, las sirenas de alerta sonaron al comenzar 2024.
Periodistas de AFP en Tel Aviv presenciaron cuando los sistemas de defensa interceptaron cohetes en el cielo, llevando a algunos juerguistas a correr en busca de cubierta mientras otros seguían celebrando.
“Estoy aterrorizado, es la primera vez que veo misiles, es aterrador, así es la vida que vivimos, es una locura”, dijo a la AFP Gabriel Zemelman, de 26 años, frente a un bar en Tel Aviv donde se había reunido con sus amigos para celebrar el Año Nuevo.
Las brigadas Ezzedin al Qassam, brazo armado de Hamás, reivindicaron el ataque con cohetes M90 efectuado en “respuesta a la masacre de civiles” perpetrada por Israel.
El ejército israelí confirmó el ataque sin dar cuenta de víctimas o daños.
“PEOR AÑO DE MI VIDA”
En la asediada Franja de Gaza, donde según la ONU 85% de la población ha sido desplazada y la situación humanitaria es crítica, los bombardeos continúan sin descanso.
La guerra continuará durante “muchos meses”, advirtió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a pesar de los insistentes llamados a un alto el fuego.
El Ministerio de Salud de Hamás reportó la muerte de al menos 48 palestinos en bombardeos nocturnos en Ciudad de Gaza, y otro ataque en el campus de la Universidad Al Aqsa de Gaza dejó al menos 20 muertos, según la misma fuente.
El ejército israelí indicó que había matado a más de una docena de combatientes enemigos en enfrentamientos terrestres, ataques aéreos y disparos de tanques, y añadió que había localizado túneles de Hamás y explosivos en una escuela.
“El año 2023 fue el peor de mi vida”, dijo a la AFP Ahmed al Baz, de 33 años, que tuvo que abandonar su casa en Ciudad de Gaza y vive ahora en un campamento improvisado en Rafah, en el sur del territorio.
“Vivimos una tragedia que ni siquiera nuestros abuelos vivieron”, afirmó. “Hemos pasado por el infierno y nos hemos enfrentado a la muerte misma”.
El asedio impuesto por Israel dejó a los gazatíes con carencias de comida, agua, medicamentos y combustible.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó el “épico sufrimiento humano” que enfrentan los civiles palestinos, mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió del riesgo de enfermedades infecciosas.
TENSIONES REGIONALES
En tanto, mediadores internacionales continúan los esfuerzos por alcanzar una nueva pausa en la guerra.
Una delegación de Hamás visitó El Cairo el viernes para discutir un plan egipcio de treguas renovables, liberación escalonada de rehenes a cambio de la liberación de presos palestinos, y el fin de la guerra, indicaron fuentes cercanas a Hamás.
Sus aliados de la Yihad Islámica dijeron el sábado que las facciones palestinas están “en proceso” de evaluar la propuesta y responderán próximamente.
La guerra despertó también temores de un conflicto regional más amplio, con enfrentamientos en países vecinos con grupos a menudo respaldados por Irán.
El ejército israelí anunció la noche del domingo que interceptó dos “aeronaves hostiles” lanzadas desde Siria hacia el norte de Israel. Previamente reportó lanzamientos desde Líbano.
“A lo largo del día, tanques y helicópteros de las FDI (Fuerzas de Defensa Israelíes) atacaron tres escuadrones terroristas en Líbano”, dijo el ejército en un comunicado.
Y en el mar Rojo, Estados Unidos anunció el domingo que sus helicópteros dispararon a barcos de rebeldes hutíes cerca de la costa de Yemen que atacaban un buque de carga.
Fuentes en Yemen afirmaron que 10 rebeldes murieron en los hechos.