Al ser la última rival de pie en el camino de Donald Trump hacia la nominación presidencial por el Partido Republicano, Nikki Haley espera que los votantes de Nueva Hampshire estén tan decididos a mantener al expresidente lejos de la Casa Blanca que salgan en grandes números a brindarle a ella su apoyo.
“Estados Unidos no lleva a cabo coronaciones”, dijo Haley en un acto de campaña en Franklin, en el que estuvo acompañada de su hija y su yerno. “Vamos a demostrarles a todos los medios y a la clase política que tenemos en mente un plan distinto, y vamos a demostrarle al país lo que podemos hacer”.
Es una batalla complicada para la exembajadora estadounidense ante la ONU y alguna vez gobernadora de Carolina del Sur. La mayor parte de los conservadores quieren darle a Trump otra oportunidad de vencer al presidente Joe Biden a pesar de la derrota de Trump en los comicios de 2020 y los 91 cargos graves que enfrenta como parte de cuatro causas penales distintas.
En un momento en que las votaciones en Nueva Hampshire están a punto de comenzar, prácticamente todos los republicanos mas destacados han respaldado a Trump. Los sondeos allí indican que aventaja a Haley en un estado sumamente adecuado para las fortalezas de la exgobernadora, aunque el margen de ventaja de Trump es menor que la paliza por 30 puntos de diferencia con la que ganó los caucus de Iowa.