El gobierno haitiano prolongó este jueves por un mes el estado de emergencia en la capital, Puerto Príncipe, horas antes de que Estados Unidos pidiera una «respuesta global» a la violencia pandillera que azota al país caribeño e instara al primer ministro a una transición «urgente».
La crisis en Haití «tiene proporciones humanitarias que requieren una respuesta global» como la que la comunidad internacional aplica en Ucrania o Gaza, afirmó este jueves el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols.
«Acelerar el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad es crucial» para ayudar al país, añadió.