Estados Unidos alcanzó un nuevo récord de población sin hogar, y a principios de este año había más de 653,000 personas sin techo en el país en un día elegido aleatoriamente, la cifra más alta desde que el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano empezara a contabilizar estos datos en 2007.
Estados Unidos alcanzó un nuevo récord de población sin hogar, y a principios de este año había más de 653,000 personas sin techo en el país elegido aleatoriamente, la cifra más alta desde que el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano empezara a contabilizar estos datos en 2007.
La cantidad de población sin un techo bajo el que vivir aumentó en un 12 % respecto a 2022, el mayor incremento desde 2007, según un comunicado de la agencia gubernamental.
Entre los factores que influyeron en este aumento se encuentran la pandemia de la covid-19, la epidemia de opiáceos, la escasez de alimentos y la carestía de las viviendas, que dificultan el acceso de la población a un hogar y el mantenimiento de un hogar para muchas personas con bajos ingresos.
A estos factores se sumó la llegada de migrantes a los refugios de ciudades como Nueva York, Chicago o Massachusetts, según el Wall Street Journal.
Según los datos, más de 140,000 personas experimentan un patrón crónico de “sinhogarismo” (es decir, viven en la calle o en refugios desde hace años), lo que supone un incremento del 12 % en la cantidad de población que lleva años en esa situación.
Una de cada cinco personas sin hogar, al menos, tenía 55 años o más, y casi la mitad de ellos se encontraban viviendo en la calle y no en refugios públicos.
Por otro lado, en enero de este año, más de 34,000 menores no acompañados no tenían un hogar en Estados Unidos, lo que supone el 22 % del total de población menor de 25 años sin hogar, y un aumento del 15 % con respecto a 2022.
Más de la mitad de personas sin hogar se encontraban en California (28 %), Nueva York (16 %), Florida (5 %) y Washington (4 %); además, el mayor aumento de población sin hogar se dio en personas que se identifican como hispanos o latinos, aumentando en un 28 % con respecto a 2022.
De hecho, California se enfrenta ahora a una crisis de indigencia, provocada por la falta de vivienda asequible y la pobreza, más aguda entre adultos de color, según un estudio de la Universidad de California en San Francisco, publicado el pasado julio.
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano recopila los datos de personas sin hogar en un día en todo Estados Unidos a principios de cada año, por lo que esos datos pueden ser inexactos al reflejar sólo un momento determinado en el tiempo, como explica el Wall Street Journal.