Los candidatos a la presidencia de El Salvador cerraron este sábado su campaña electoral para los comicios del 4 de febrero que tienen como favorito a la reelección al presidente Nayib Bukele.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), con su candidato, el exdiputado Manuel Flores, de 58 años, cerró su proselitismo en una concentración en una céntrica avenida de San Salvador.
Los actuales gobernantes “prometieron cambiar la vida del pueblo y de verdad que la cambiaron, pero la cambiaron para mal, endeudados, nadie nos presta, la gente se va del país buscando nuevos horizontes”, criticó Flores.
Resaltó que el FMLN es una organización de “héroes y mártires, de luchadores incansables” que al llegar al poder recuperará “la dignidad en el campo” y “la producción y productividad”.
Por su parte, el candidato de Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), el empresario radicado en Estados Unidos, Joel Sánchez, de 55 años, convocó a una concentración en la ciudad de San Martín, 17 km al este de San Salvador.
“Salvadoreño, piensa en tu futuro, este cuatro de febrero cambiemos el rumbo de nuestro país, tu voto es importante, construyamos juntos un El Salvador para todos”, es el mensaje de Sánchez a los electores.
Relegados a porcentajes de un dígito en todas las encuestas, tanto el FMLN como Arena dominaron la política salvadoreña tras la guerra civil (1980-1992), hasta que Bukele en 2019 rompió ese bipartidismo.
La campaña electoral para la contienda presidencial inició el 3 de octubre, mientras que la de diputados empezó el 3 de diciembre. Ambas finalizan el 31 de enero.
En El Salvador estuvo prohibida la reelección hasta la llegada de Bukele al poder. Por eso, opositores y abogados afirman que su postulación es inconstitucional, habilitada por magistrados designados por un Congreso afín.
Con un padrón de 6,2 millones de electores, en los comicios también será renovado el Congreso, actualmente dominado por el oficialismo y sus aliados y que tendrá 60 diputados en vez de los 84 de ahora tras una reforma electoral.